Experiencia en Maribor 2018/19
En el mes de junio los alumnos de FPB Cristian Y Jose tuvieron su primera experiencia como participantes del programa Erasmus. En este caso la Fundación Montemadrid les concedió una Beca para hacer prácticas en Maribor, ciudad al noroeste de Eslovenia. (Unos 105 089 habitantes en 2018, la segunda más grande tras Liubliana).
Los primeros días estuvieron llenos de experiencias nuevas para ellos. Aterrizamos en Viena y desde allí una furgoneta de alquiler nos llevaría a nuestro destino. Allí ya nos estaba esperando Tamara, la coordinadora del ZNI, quien se encargaría de hacer más fácil nuestra estancia allí. Nos enseñó nuestra residencia y nos entregó los documentos que les servirían de guía a los alumnos para poder desenvolverse durante las 2 semanas que estarían allí.
Durante los días previos a la reunión con la empresa y comienzo de las prácticas, los alumnos tuvieron tiempo de prepararse para la entrevista con la empresa, hicieron un curso de Prevención de riesgo laborales y también para conocer un poco de la cultura del país Esloveno.
Una de las excursiones que hicimos nada más llegar fue la visita a la montaña de Pohorje.
Quedamos con una representante del ZNI que nos haría de guía en la montaña, también coincidimos con un grupo de estudiantes Erasmus checos y otro grupo de franceses haciendo sus prácticas en Maribor. Una de las primeras cosas que pudieron experimentar fue la importancia del inglés (en este caso) como vía de comunicación con otras personas que no hablan tu mismo idioma materno.
A lo largo de las semanas tuvieron la oportunidad de aprender y practicar el inglés desde una perspectiva diferente, la de la necesidad de que te entiendan en un País que no es el tuyo. Pero volviendo a la montaña, pudimos hacer una ruta espectacular en plena naturaleza, rodeado de árboles y con unas magníficas vistas de la ciudad.
Como parte del plan de que los alumnos conocieran la ciudad y la cultura Eslovena, tuvimos la oportunidad de visitar el museo Regional de Maribor, donde de forma muy amena nos contaron la historia de la ciudad de los últimos años, la importancia de la ciudad en Europa durante la segunda guerra mundial y los personajes históricos que pasaron por la ciudad. También nos explicaron las etapas que había pasado el país hasta formar parte de la UE, monedas y billetes antiguos, los primeros inventos generadores de electricidad en toda europa…
Tuvimos la suerte de poder visitar también la Catedral de San Juan Bautista, este edificio religioso es de estilo gótico, data del siglo 12, así como la Iglesia franciscana de Santa María Madre de la Merced, edificada en ladrillo a finales del siglo XIX.
Pero no todo iba a ser excursiones y visitas, ya que a los pocos días comenzaron sus prácticas de empresa. La reunión con la directora y con el que sería su mentor durante las prácticas fue positiva y al segundo día los alumnos tuvieron confianza en su lugar de trabajo y pudieron realizar sus prácticas. En todo momento, los representantes del ZNI estuvieron pendientes sobre su integración en la empresa y resolvieron las dudas que nos iban surgiendo cada día.
Nos levantamos ya con todo preparado y a las 9:50 nos recogió el bus en la residencia junto con otros estudiantes italianos y nos pusimos rumbo a Ljbliana. El viaje duró algo menos de dos horas. Sobre las 12 am llegamos a Ljbliana. En el bus tuvimos la oportunidad de disfrutar de los paisajes verdes con sus casas construidas en valles y montañas, que se extienden por todo el país.
Una vez allí, nos dieron una visita guiada la representante que iba con nosotros del ZNI.
La visita concluía en Ljubljanski grad(es un castillo medieval sobre la llamada Colina del castillo).
Después tiempo libre para comer y ver la ciudad. Nuestro punto de encuentro era en la plaza central a las 17:45, por lo que tuvimos mucho tiempo para pasear, comprar algún regalo y disfrutar de la ciudad. También tuvimos la oportunidad de probar el schnitzeltípico de Viena, elaborado al estilo esloveno.
Si tuviera que destacar una de las mejores experiencias del viaje fue la de alquilar una bici para ver la ciudad. Por toda la ciudad de Maribor había carriles para bicis en ambos sentidos, también a lo largo del río Drava (que atraviesa Maribor de un lado a otro), por lo que pudimos disfrutar de la ciudad con otra perspectiva y hacer de paso un poco de ejercicio que siempre viene bien.
Quedamos con los representantes del ZNI para la obtención de los certificados y la despedida oficial de esta magnífica experiencia, que seguro recordaremos siempre. Para terminar me gustaría terminar con una foto con los alumnos y los representantes del ZNI contentos de haber vivido por unas semanas en otro país; viviendo experiencias enriquecedoras, resolviendo las complicaciones surgidas y aprender a desenvolverse como adultos. No tengo ninguna duda de que esta experiencia les ha servido también para abrirse al mundo y ser mejores personas.