Alumnos en la escalera del colegioSomos un Centro educativo católico, dirigido por la Compañía de Jesús, acogido a la financiación pública con concierto pleno en ESO, Ciclos Formativos de Grado Medio, Formación Profesional Básica y en concierto singular en Bachillerato.

Los principios educativos responden a la propuesta de los centros dirigidos por la Compañía de Jesús. Por tanto, pertenecer a la Comunidad Educativa implica aceptar los principios básicos del Carácter Propio, el Reglamento de organización y funcionamiento y el  Plan de Convivencia del Centro.

Las Normas Generales de Orden y Convivencia pretenden hacer posible el Proyecto Educativo Cristiano de la  Compañía de Jesús: formar personas para los demás. Se han de cumplir dentro del recinto escolar, pero también en la plaza de entrada y calles adyacentes.

Estas normas han de generar un estilo personal especialmente en los alumnos. En este sentido, se hace necesario el conocimiento y la aceptación de las normas por parte de los miembros de la Comunidad Educativa para poder fomentar entre todos los valores que se pretenden. Finalmente, los educadores, profesores y empleados, velarán para que se respeten y todos los alumnos han de seguir las indicaciones que les puedan hacer.

Se agrupan en torno a cuatro grandes valores como son el respeto, la responsabilidad, la escucha y el esfuerzo común.

El respeto posibilita relaciones de confianza entre todos.

  • Respetar se traduce tanto en gestos como en palabras evitando siempre peleas, motes, insultos, palabras malsonantes y todo lo que hiera u ofenda.
  • Respetar la salud propia y ajena. Esto conlleva no fumar en todo el recinto escolar.
  • Respetar requiere evitar daños personales: no se puede jugar con instrumentos peligrosos. En concreto no se puede jugar con balones grandes de fútbol.
  • Respetar todo lo ajeno incluye especialmente las pertenencias de alumnos o educadores del Colegio, utilizándose siempre con el debido permiso. El centro no se hace responsable de los objetos de valor..
  • Respetar a los otros durante el trabajo escolar conlleva que la higiene y el aspecto personal ha de ser adecuado, siendo especialmente necesaria la ducha tras la clase de Educación Física.
  • Respetar supone que, por un lado, la vestimenta ha de ser adecuada para cada actividad educativa. En concreto no podrán pasar con camiseta de tirantes, ni en chándal (prenda reservada para las clases de Educación Física), ni con pantalón corto. Durante su estancia en el Centro los alumnos permanecerán correctamente vestidos y aseados.
  • Respetar los espacios comunes requiere que entre clase y clase los alumnos deben permanecer en el aula preparándose adecuadamente para la clase siguiente (sacando los libros, cuadernos…, recordando por donde se quedó el profesor el día anterior…), evitando voces, salir al pasillo, salir al aseo o aprovechar para otros menesteres. En cualquier caso, como norma general, si hubiese alguna causa justificada para salir del aula se esperará al profesor entrante para solicitar su permiso; nunca al profesor saliente.
  • Respetar el tiempo de clase hace que estemos atentos a la entrada del profesor y esperemos a que el profesor dé por terminada la clase. Si el profesor se retrasa, cada alumno estará en su asiento preparando la clase.
  • Respetar en la Capilla hace que procuremos estar participando activamente en las oraciones o celebraciones.

La responsabilidad nos hace aprovechar todos los medios a nuestro alcance para el bien personal y grupal.

  • Ser responsable en llegar a tiempo a clase. La puntualidad es muy importante permitiendo que todos podamos empezar las actividades al mismo tiempo, sin interrupciones.
  • Ser responsable en el funcionamiento de cualquier actividad académica, formativa, pastoral, extraescolar o deportiva. Para ello, hemos de comprometernos con lo mandado y crear un clima positivo general.
  • Ser responsable del material escolar. Se debe traer siempre y mantener limpio no sólo el material sino también el mobiliario.
  • Ser responsable de la limpieza del Colegio. Se ha de mantener limpio el Colegio y sus alrededores, utilizando convenientemente las papeleras.
  • Ser responsable de traer tareas o notificaciones escolares en el plazo previsto. Cualquier escrito que requiera aprobación familiar ha de devolverse firmado.
  • Ser responsable de estar en las zonas designadas para su respectiva etapa. Sólo se podrá abandonar el centro por causa justificada con nota escrita de los padres y visada por el tutor, coordinador o jefe de estudios (nota que se entregará a la salida en recepción). En caso de enfermedad, fiebre… durante la jornada escolar se acudirá al médico quien decidirá lo que hacer; en cualquier caso, no se abandonará el centro sin permiso del médico, tutor, coordinador o jefe de estudios, que llamarán, a ser posible, a vuestros padres para ponerles en conocimiento.

La escucha favorece un ambiente sano y un trabajo serio.

  • Escuchar para posibilitar el desarrollo normal de la clase requiere mantener siempre silencio.
  • Escuchar para crear un ambiente de tolerancia y respeto conlleva atender al que habla sin despreciar la opinión contraria
  • Escuchar para aprender juntos comporta que la participación ha de hacerse por turnos levantando la mano y hablando cuando se dé la palabra.
  • Escuchar requiere un clima sin interferencias externas y, por ello, durante el periodo escolar, Se informa que está prohibido sacar y usar móviles y aparatos electrónicos (walkman, mp3…)

El esfuerzo nos lleva a superarnos y mejorar.

  • Esfuerzo individual: Todos los alumnos han de ir formándose hábitos de trabajo serios y acordes con cada etapa equilibrando siempre estudio, oración, descanso y deporte.
  • Esfuerzo constante: El trabajo ha de ser valorado por todos buscando siempre la obra bien hecha.
  • Esfuerzo compartido: El sano compañerismo ha de fomentarse para poder aprender y para superar dificultades personales o grupales sin violencia, desprecios o acoso.
  • Esfuerzo exigente: Todos hemos de ser sensibles a tratar de sacar lo mejor de uno mismo y de los otros, evitando siempre gestos, palabras o actitudes que fomenten una competitividad malsana.