El Padre Piquer es un centro que cuenta con estudiantes de más de 35 nacionalidades, lenguas y culturas diferentes y que mayoritariamente provienen de un contexto social de clase media baja. Estas peculiaridades nos obligan a trabajar con un modelo pedagógico basado en una atención individualizada que mejore el rendimiento escolar, reduzca el absentismo y el fracaso escolar, pero no olvide el éxito personal y social del alumnado.
Los elementos claves de nuestro proyecto están definidos por una educación inclusiva donde todos los alumnos y alumnas puedan llegar allá donde sus capacidades se lo permitan. Para ello y principalmente en secundaria, el aprendizaje cooperativo y la posibilidad de realizar diversas tareas de forma paralela en el aula impregnan toda nuestra propuesta pedagógica. Es un lugar de aprendizaje para la vida que va más allá de las asignaturas y los exámenes. Pero resulta que además, los resultados académicos se sitúan por encima de la media de centros con similares contextos, así como la disminución del absentismo escolar, lo que avala la relevancia de un planteamiento en consonancia con la realidad educativa y social del barrio.
Otro aspecto clave es que somos un Centro Evangelizador de la Compañía de Jesús y basamos nuestras acciones educativas en la pedagogía de S. Igancio de Loloya, aunque siempre desde el diálogo, la tolerancia y el respeto hacia los demás. Queremos ser un referente para el alumnado, familias, empresas e instituciones por nuestro ideario educativo y nuestra ética cristiana.
Carácter propio de los centros de la Compañía de Jesús
Para poder conseguir todo esto es fundamental que nuestros profesionales reciban una formación permanente y actualizada y se esfuercen en su trabajo para servir de forma comprometida y responsable.
Nuestro centro ha sido reconocido como Escuela Changemaker por la Red Internacional Ashoka por su compromiso en educar niños, niñas y jóvenes como agentes activos de cambio y con habilidades y voluntad para mejorar el mundo. También fue distinguido con el Premio de Investigación y Educación de la Revista Expansión a la Innovación Educativa, en el año 2011.