El Centro de Formación Padre Piquer nace hace 50 años para dar respuesta a la situación de desventaja social y económica de las familias del barrio madrileño de La Ventilla. El colegio de la Fundación Montemadrid, que dirige desde su nacimiento la Compañía de Jesús mediante un convenio de colaboración, abría sus puertas con el principal objetivo de llevar la educación a las personas más vulnerables. El desafío era ofrecerles una educación de calidad que les facilitase un futuro mejor, tanto en lo personal como en lo profesional. Hoy seguimos trabajando con ese mismo empeño.

El  punto de inflexión de nuestra historia se sitúa a finales de la década de los 90 cuando los porcentajes de inmigración alcanzan su máximo histórico en Madrid. Es entonces cuando un grupo de profesores se plantea la necesidad de cambiar un modo de educar que ya no da respuesta a la pluralidad que se vive en las aulas. Durante dos años, el centro pone en marcha un proceso de transformación radical que desemboca en un proyecto de innovación propio: las Aulas Cooperativas Multitarea. El cambio que se propone afecta a todas las dimensiones del proceso de enseñanza aprendizaje (distribución de espacios, rol del profesor, material pedagógico, tecnología en el aula, etc.). La inclusión se convierte en el pilar básico de este modelo, con el que hemos conseguido un nivel sobresaliente de calidad educativa.  La diversidad se entiende como fuente de enriquecimiento para toda la comunidad del colegio y los alumnos se convierten en los verdaderos protagonistas de su aprendizaje y disfrutan con ello.

Alumnos competentes, conscientes, compasivos y comprometidos

A día de hoy,  1.100 alumnos de  más de 35 nacionalidades distintas acuden diariamente a nuestras aulas de ESO, Bachillerato y FP. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: formar a personas competentes, conscientes, comprometidas y compasivas que ayuden a construir una sociedad mejor. Para conseguirlo, disponemos del mejor de los recursos: un equipo de docentes cuya pasión es la educación. Trabajan en equipo, se dejan sorprender por sus alumnos y están dispuestos a aprender cada día.

 

El centro pertenece a la Fundación Montemadrid y es gestionado por los jesuitas.